Pescador de hombres
Letra: Cesáreo Gabaráin.
Música: Cesáreo Gabaráin.
canto de comunión.
Ilustración 1 pescador de hombres
Sin
duda alguna, nos encontramos ante una de las canciones católicas más conocidas
en el mundo entero. Según cuenta la historia, el sacerdote español Cesáreo
Gabaráin compuso esta hermosa melodía a orillas del mar de galilea,
probablemente imaginando la escena del evangelio en que Jesús invita a Pedro y
sus amigos a dejarlo todo para convertirse en “pescadores de hombres”. El texto
sintetiza admirablemente el llamado que Cristo dirige a cada persona para
seguirlo, y retrata vivamente la intimidad del corazón que se siente indigno de
tal vocación.
El
desafío del arreglo musical consistió en encontrar el justo medio para resolver
dos tensiones que rodean naturalmente la canción: su potencial emotivo y su
gran popularidad.
Respecto
a la gran popularidad del “Pescador de hombres”, hay que decir que una canción
tan conocida no puede ser presentada de una manera completamente nueva, pues se
sentiría ajena por la mayor parte de los fieles, pero tampoco se puede
presentar sin variaciones, debido al riesgo de ser percibida como una simple
réplica más de la versión original. Para
lograr este equilibrio, se optó por conservar la estructura general de la
canción y también la melodía original, excepto por una pequeña variación en el
segundo verso de cada estrofa que es característica del modo en que los fieles han
asimilado este canto.
letra y acordes
RE LA7 RE
tu has venido a la orilla
RE7 SOL LA 7
no has buscado ni sabios ni a ricos
RE LA RE RE7
tan solo quieres que yo te siga...
Este es el estribillo que es siempre igual tambien.
SOL RE
Señor, me has mirado a los ojos,
LA7 RE RE 7
sonriendo has dicho mi nombre
SOL RE
en la arena he dejado mi barca
LA 7 RE
junto a ti buscare otro mar.
Las siguientes son las estrofas que se tocan
con los mismos acordes que la primera
tu sabes bien lo que tengo
en mi barca no hay oro ni espadas
tan solo redes y mi trabajo..
(sigue el estribillo)
tu pescador de otros mares
ansia eterna de almas que esperan
amigo bueno, asi te llamas
(otra vez el estribillo)
tu nesesitas mis manos
mi trabajo que a otros descanse
amor que quiera seguir amando